Es el año 2030: ¿México cuenta aún con el elemento más vital de todos: el agua?

¿Sabías que en México se llega a utilizar al día hasta 366 litros por persona?

Comparando esta estadística a nivel mundial, la media de consumo per cápita es de 50 a 100 litros diarios.

Son cifras sorprendentes y  podría decirse que hasta aterradoras, ¿cierto?

Es necesario cuestionarnos, el por qué el mexicano crece o desarrolla este tipo de “cultura” o cuidado de este recurso, tan importante y vital para el ser humano y medio ambiente, recurso del cual no todos tienen la fortuna, el derecho y acceso a su uso.

En base al estudio realizado por el Consejo Consultivo del Agua, en nuestro país se llega a un consumo promedio de 190 litros por persona, pero también es difícil de asimilar que dicho estudio determina que  un promedio de más de 10 millones de personas no cuentan con agua potable.

Y como bien sabemos, esta crisis no sólo afecta a nuestro país, si no que él mismo ha generado un impacto mundial, teniendo como hecho más reciente: Sudáfrica, en Ciudad del Cabo, en donde sólo pueden acceder a 25 litros por persona por día.

El excesivo consumo ha hecho que nuestro país se sitúe entre los primeros cinco países que mayor consumo de este líquido. La ciudad más afectada es la Ciudad de México, debido a la sobrepoblación en dicha área, la cual cuenta y soporta a 23 millones de habitantes, esto sobrepasa el nivel y capacidad de este sistema.

Este marco de escasez hídrica informa que dentro de los 32 millones de hogares que hay en el país, sólo el 68 por ciento cuenta con una dotación diaria de este líquido, mientras que el 7.0 por ciento no cuentan con acceso a este recurso por tubería, en base a esto, expertos opinan y consideran, que en el sexenio actual existe si una escasez, pero crónica, aunada a la manipulación que llegan a realizar en el mismo.

Esto conlleva a conocer cuales son las principales problemáticas de esta crisis, el primero de ellos recae en la cada vez más perceptible escasez que existe actualmente, esto como resultado, de la alta demanda, punto mediático y principal, la cual es mucho mayor al suministro que se puede generar de este elemento.

Además, aunado, está la problemática de este recurso, pero no sólo de manera física, sino de una manera económica, es decir, existe la disponibilidad de este líquido, pero se llega a complicar el acceso o uso del mismo, debido a los elevados costos que genera su proceso o extracción.

Ejemplo de esto, en México, el encargado de distribuir y otorgar la prestación de los servicios del agua potable, saneamientos y alcantarillado, es el municipio. Aunque hay una variable constante en cuanto a la tarifa que se maneja dentro del país, para poder visualizarlo bien, para un consumo de 30 metros cúbicos al mes, dentro del estado de Morelia, en el año 2015:

  • El metro cúbico, para uso totalmente doméstico costaba: $36.33 pesos.

En el estado de Ciudad Juárez, en este mismo año:

  • El metro cúbico, para el uso de este elemento de manera industrial, costaba: $7.10 pesos.

Es también importante mencionar, el procedimiento que conlleva dentro del mercado, que puede llegar a agravar, de manera específica, colocaremos al comercio chino, pues como es bien sabido, el crecimiento de población con el que cuenta este país, ocasiona la disminución de este recurso en término potable per cápita.

Otro factor que influye demasiado en este contexto es la presión que se ejerce sobre los recursos hídricos, esto se traduce al consumo versus el nivel de renovación. Si el consumo es menor a la renovación se dirá que el nivel de presión es bajo, por el contrario, si el consumo es alto y el nivel de renovación es bajo se dirá que la presión es alta.

México a nivel mundial, se colocó en el año 2015, en el puesto número 48 dentro de este ámbito, donde se tomó en cuenta el uso en totalidad y consecutivo de este elemento de 85.7 mil hm³ (hectómetro cúbico), 447 mil hm³ de agua renovable y contando con un grado de presión de 19.2%, porcentaje que se califica como presión baja.

Hay que sobresaltar que nuestro territorio nacional sufre variables de manera consecutiva, de clase temporal y espacial durante los 365 días del año, esto modifica los niveles de presión que puedan registrarse dentro del país, provocando un cambio no equitativo en la distribución del agua.

Como lo mencionamos antes, las variables de tipo temporal y climáticas determinan el nivel de distribución que habrá de este líquido, es obvio, pues comos bien sabemos el mayor temporal de lluvia que pueda registrarse en durante el año, se presenta durante el mes de junio a septiembre con un 67%, y la mayoría cae en la zona sur – suroeste del país, con un 49.6%, región que en su mayoría está despoblada. En cuanto a la zona norte, la lluvia escasea, y la densidad en base a la población es mayor.

Esto nos lleva al inicio de todo esto, al factor principal de esta problemática, la población, pues ligado a esto se determina la disponibilidad que exista de este recurso, pues estudios determinan, que para el año 2030 nuestra población, a nivel nacional, aumentará a una cifra aproximada de 137 millones, esto va de la mano con el crecimiento de algunas regiones, aquellas que cuenten con una tendencia existente de un alto consumo o grado de presión de este recurso, sabemos que de pasar esto, el nivel de disponibilidad per cápita de este elemento hídrico renovable se reducirá aún más.

Pero el núcleo de toda  población o sociedad es la familia, es ahí donde los hábitos de uso se crean, donde el crecer con un hábito de ahorro puede ser fundamental para un cambio a futuro, como primer llamado a la acción e implementarlo en el hogar y de manera externa. Pues es de hecho, el sector doméstico uno de los mayores consumidores de este  recurso, y uno de los entornos que más lo desperdicia.

El eliminar acciones como:

  • El dejar el agua de la llave abierta mientras cepillas tus dientes, puede llegar a ahorrar y salvar más de 3 litros de agua, los mismos que cae y se gastan al dejar esa llave abierta, cantidad que se pierde en un minuto.
  • El disminuir el uso de agua mientras tomas un baño puede disminuir el gasto de este elemento, toma en cuenta que el tomar una ducha larga, puede consumir hasta 190 litros.

Dentro del sector empresarial, existen organizaciones que están tomando ya cartas en el asunto, como pasa con Ecolab , dicha empresa ayuda a sus usuarios a conservar un aproximado de 161 millones de galones de agua de manera anual, brindando servicios como la conservación, re-utilización, el reciclaje y resguardo de este hídrico.

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